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LA GRAN MÚSICA Y EL TESORO ESCONDIDO

23/07/2010

La GRAN MÚSICA

Cuando Andrés Segovia estrenó con su guitarra mágica la serranilla “Turégano” del maestro Moreno Torroba, pocos sospechaban que en la plaza porticada de esta villa iba concentrase algún día la excelencia musical del Festival Internacional “Turégano suena a música” Si el jueves resonará en la plaza porticada “La del Soto del Parral”, el viernes será la “Novena sinfonía” del gran Beethoven, el sábado “El Amor Brujo” de Manuel de Falla y el “Cármina Burana” de Carl Orff, y el domingo, para cerrar el festival, Giacomo Puccini, el gran Puccini, en un excepcional epítome que se ha dado en llamar “Historias de Amor”. 
Actuarán algunos de los más preciados artistas. Como Carmen Linares, posiblemente la mejor cantaora de flamenco del Mundo. El barítono madrileño José Alberto Arrabal. La soprano vallisoletana María Rodríguez, la imaginación y el sentimiento en un artista excepcional. En Turégano, María actuará, además de en La del Soto del Parral, en el concierto final dedicado a Puccini. 
Cada uno de estos grandes conciertos sinfónicos estará presidido honoríficamente -no hablo de los numerosos e importantes políticos y personajes famosos que estarán presentes- por un personaje especial en el mundo de la excelencia intelectual o cultural: en el primer concierto, la Excelencia, el profesor Rodríguez Adrados, miembro de la Real Academia Española y de la de la Historia (su madre y sus abuelos nacieron en la propia plaza mayor de la villa); en el homenaje a Europa de la Novena de Beethoven, por doña Lieveke Stoof de Álvarez-Barón. En el concierto del viernes, por el catedrático Ricardo Llorca y en las Historias de Amor de Puccini, por el pintor César Galicia, un genial artista de cuya cotización podrían pagarse tres conciertos, pero no es el caso.
En el Festival del pasado año, los vecinos de la plaza pudieron asistir gratuitamente a los conciertos “para compensar de alguna manera las molestias y por obligarse a mantener cerrados los balcones de sus casas para no interrumpir visualmente el espectáculo. Este año, no sólo pagarán su abono esos vecinos privilegiados sino que, con la mejor de las sonrisas y su entusiasmo encomiable, ayudarán al éxito del espectáculo y hasta colocarán mantones de Manila en sus balcones para sumarse a la exaltación de la tierra segoviana que supone el concierto de la Del Soto del Parral
Espero que me perdone Nieves Fernández de Sevilla por hacer públicos algunos fragmentos de una carta personal que he recibido esta misma mañana -Nieves es la nieta de uno de los autores de la del Soto del Parral y una de las empresarias de zarzuela más importante del mundo-: “¡Para mi abuelo representó tanto esa zarzuela, querido amigo! No es tampoco para mí solamente una zarzuela. Es el corazón de mi gente palpitando en ella. Como curiosidad puedes decir que cuando, en el día de su estreno, Emilio Sagi-Barba y Paquita Morante, interpretaban el dúo del segundo acto, al llegar a la frase de la soprano "Mi cariño verdadero mi vida entera..." el público no pudo contenerse y, contra toda norma protocolaria, interrumpió el número aplaudiendo, vitoreando, braveando... Tuvieron que salir los propios autores a saludar y hubo de comenzarse nuevamente la interpretación de tan emocionante dúo. ¡Tantas cosas podría contarte de esa zarzuela y de mi abuelo! La del Soto del Parral era su zarzuela preferida y se estuvo representado a la vez en tres teatros de Madrid: La latina, El Apolo y el Calderón. Por ti, por Turégano y por Segovia, espero que todo salga maravillosamente bien ese día. Disfrutadlo cuanto podáis todos los segovianos. Besos” Nieves, amiga, cómo no recordar y recordarte. Sabes que en Turégano, tu pueblo del alma, se te recuerda, se te quiere y se te admira. 
Y vendrá la Orquesta Estatal Rusa Mitislav Rostropovich que ha desarrollado a lo largo de los años una intensa actividad local e internacional dirigida por batutas de primera línea: Svetlanov, Gavrilova, Ivanov, Richter, Oistrakh... y dirigirá todos los conciertos y el espectáculo, un hombre genial, Ramón Torrelledó, un español que ha dirigido prácticamente a la totalidad de las orquestas de Polonia, Rumanía y Rusia y que, en la actualidad, es el director titular de la Orquesta Estatal Rusa de Voronech Mitislav Rostropovich, una orquesta excepcional llena de músicos laureados.
En cierta ocasión, un gran escritor mejicano me dijo que la belleza no es lo pìntoresco sino la planificación artística de la excelencia. “Lo entenderás con este ejemplo”, me dijo. “Conozco tu país de cabo a rabo y te diré que la plaza Mayor de Salamanca es la más bella de España y que la plaza Mayor de tu pueblo es la más pintoresca del mundo”. Y añadió: “La de Salamanca está diseñada y ejecutada en cada uno de sus detalles por Alberto de Churriguera. Cada balcón, cada medallón, cada columna, todo ha sido pensado por un genio y por eso tiene la belleza en su perfección”. “¿Y la de mi pueblo?”, le pregunté un poco mosca. “La de Turégano tiene la maravillosa perfección de la sorprendente imperfección. Nunca estará acabada porque está viva. 
Al conversar con mis paisanos los vecinos de esta plaza monumental y única, la sienten tan suya, se sienten tan protagonistas, que es como si los miles de visitantes que acudirán a la villa episcopal estos días fueran recibidos por los tureganenses en el rellano de la escalera o en el salón de sus casas. Sienten que “su” plaza está abierta al gran espectáculo de la música con mayúsculas: Beethoven, Falla, Puccini, Karl Orff y, sobre todo nuestro Soto del Parral, una mancha verde que, como un reptil de ensueño, se contempla desde la torre mayor del castillo de Turégano que todo lo preside.
Es la plaza más pintoresca de España, cuando Lope de Rueda escribía sobre su Águeda de Toruégano, una moza de esta plaza, se escenificaba el pintoresquismo. Cuando Azorín hablaba de las costumbres de Eufemia, aquella moza que correteaba por las murallas del castillo jugando al juego de la vida, lucía el pintoresquismo... El pintoresquismo son las costumbres que se convierten en alma de un pueblo y de sus gentes.
En la tarde de la noche del primer concierto, se inaugurará oficialmente la “Capilla Sixtina del arte románico” escondida de la vista del público durante los últimos quinientos años. Vendrán a Turégano las autoridades regionales y el propio obispo a escenificar el minuto cero de la iglesia de Santiago, la nueva referencia turística y cultural de Turégano y el románico del Pirón. 
Así comienza el libreto de esa zarzuela: “A Segovia, recia tierra castellana en cuya tradicional hidalguía y pintorescas costumbres hallaron ambiente para esta zarzuela los autores". Que en la plaza porticada de Turégano, plaza de los cien postes, nos encontremos los segovianos de nacimiento y de corazón. Nos convidan las tradiciones y os invita el cronista oficial de la villa.

(18/07/2010
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EL TESORO ESCONDIDO

La parroquia de Santiago de Turégano, corazón peregrino de la diócesis
¿Qué hacía en Turégano, en el año 1212, cuando lo de las Navas de Tolosa, el hombre más sabio de la época, el autor de la “Historia Gothica”, prácticamente la primera historia de España, la que sirvió como armazón para la “Estoria de España” de Alfonso el Sabio? Hablo de don Rodrigo Jiménez de Rada, aquel arzobispo que luchó contra los almohades, organizó la repoblación del Sur, fomentó las traducciones del árabe y estableció la primacía de Toledo sobre los demás obispados peninsulares. Aquel humanista insigne, veinte años después y también desde Turégano concedió cuarentenas de indulgencias con motivo de la inauguración de la primera catedral de Segovia. Estaba Don Rodrigo en Turégano porque el Papa le encomendó el Gobierno del obispado y el Señorío de la villa por haber enloquecido nuestro obispo. Él fue probablemente el que dio el espaldarazo final a la construcción de la parroquia de Santiago Apóstol, una de las cinco parroquias que llegó a tener la villa y en la que los mejores artesanos y maestros canteros habían levantado un singular homenaje pétreo como alegoría visible de los itinerarios de Castilla a Compostela.
De ahí posiblemente estas bellísimas esculturas románicas únicas en España. Lo que en un principio se suponía que iba a suponer la culminación del románico segoviano del Pirón, se ha convertido en una exaltación espectacular del románico de horizonte compostelano. Grupos escultóricos bellísimos de piedra policromada, capiteles de extraordinaria factura con animales fantásticos y escenas de la vida cotidiana. El Pantocrátor en su almendra mística. El Tetramorfos con su representación iconográfica cristiana del águila, el león, el toro y el ángel. Ángeles simbolizando la luna y el sol, alegoría de la ciudad de Jerusalén donde el apóstol fue decapitado. Los peregrinos nobles –un papa, un obispo y un rey-. Los del pueblo, con sus barbas, ropajes, calzados y abalorios que nos permiten conocer las costumbres de la época. El demonio sacando una culebra de la boca de una mujer. Adán y Eva desnudos y cubriéndose con las manos… y, como remate, y en el lado del Evangelio, una figura de extraordinaria belleza y rebosante de humanidad: el apóstol titular del templo, de casi dos metros de altura, con el evangelio que trajo a España en una mano y en la otra un bastón en “tao” (la letra griega ‘T’) en vez del clásico bordón. Y todo con al menos dos policromías diferentes y, además, restos de pinturas románicas en las paredes.
“Hoy es un día muy grande para esta parroquia de Turégano”, explicó nuestro obispo en la homilía de la Eucaristía que presidió en la apertura al público de la iglesia restaurada.

(22/07/2010)


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