Volver a Artículos 1745.- Florida Pascua 29/04/2014
Mientras aprendemos que el éxito está en tener éxito y no en tener condiciones para el éxito, la florida pascua nos engaña haciéndonos creer que hemos sustituido dentro de nosotros a no sé qué desconocido.
En el retrovisor del tiempo, tenemos ya la semana de Pascua y, casi con un pie en el mes de mayo, hemos hecho santos oficiales a dos papas que convivieron con nosotros, ¡qué decepción/ilusión, jo, saberlo en esta época de incredulidad endémica!
El portugués Pessoa explicó en su "Libro del Desasosiego" que había nacido en un tiempo en que la mayoría de los jóvenes habían perdido la creencia en Dios, por la misma razón que sus mayores la habían tenido sin saber por qué. Fernando Pessoa es uno de los mayores poetas y escritores de la lengua portuguesa y de toda la literatura europea; casi tan famoso, dentro y fuera de Portugal, como el portugués Cristiano Ronaldo.
Muchas veces me he preguntado si DIOS fue quien creó al hombre, o si fue el HOMBRE quien creó a dios.
De entrada, la Biblia lo pintó espléndidamente: "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó".
La Biblia no es un libro como el Quijote de Cervantes o el Cien años de soledad de García Márquez. La Biblia tiene más autores que número de libros.
La frase “Dios ha muerto” de Nietzsche solo significa que el mundo carece de fuerza operante.
El poema de Miguel de Unamuno “Oye mi ruego Tú, Dios que no existes, y en tu nada recoge estas mis quejas”, se titula “La oración del ateo”, y dan ganas de pedir a aquel vasco castellano que no se meta en camisa de once varas.
Aquel poema no tenía desperdicio: “Sufro yo a tu costa, Dios no existente, pues si Tú existieras existiría yo también de veras”.
