1675.- Por si llueve a la vuelta11/11/2012
Autonomía, Federalismo y Soberanismo, una comba sinuosa con tres Cataluñas que, para salir del paso, intentan dar un paso hacia delante. En el peristilo (la parte trasera del escenario), “salir del paso” es "hacer algo solamente para cumplir con una necesidad o una obligación, pero sin poner interés, cuidado o atención"; salir del paso casi siempre supone dar un paso en falso, dar un mal paso y tomar una decisión equivocada.
En campaña electoral, los términos gramaticales ’Autonomía’, ‘Federalismo’ y ‘Soberanismo’ son “palabras baúl”, donde casi todo cabe, pulidas por asesores cazadotes que usan metáforas emocionales para ganancia de pescadores a río revuelto.
Los peperos de Alicia proponen un superávit de Autonomía. Los sociatas de Pere plantean un Federalismo asimétrico. Los masistas de don Arturo el Soberbio están por el Soberanismo, la independencia y secesión de España, y asedian los baptisterios en busca de la pila bautismal que borra el pecado de cuando el Edén y todo aquello.
Había dos tilos gigantes en la huerta de la casa tureganense donde yo nací. Mi madre les llamaba Indívil y Mandonio. Como aquellos dos hermanos, el uno de Ilerda, la actual Lérida, y el otro, de Ausa, la actual Vich en la provincia de Tarragona; eran dos caudillos iberos del siglo III antes de Cristo, o sea, que lo del “Indivil i Mandoni” actual nada de nada.
En el contexto de hoy, no pertenecían Indívil y Mandonio a la Cataluña de cuando con el francés Carlomagno se llamaba “Marca Hispánica”, luego un pedazo del Reino de Aragón y, desde hace más de quinientos años, una parte más del Reino de España.
No sé si para librarse de eso don Arturo ha colocado un limpiaparabrisas en su cristal de retaguardia por si le llueve a la vuelta.
No seré yo quien haga elogios de la sombra pero, en el peristilo de los masistas, don Arturo Mas por el día es el doctor Jekyll y por la noche el señor Hyde. Como en la novela de Robert Louis Stevenson, padece un trastorno disociativo de personalidad múltiple.
Si Indívil no lo impide, Mas Mandonio reclamará el resto del reino de Aragón, un quinto del Museo del Prado y, si noche de luna llena, con carácter retroactivo el Premio Nobel de La Paz para él y para todos sus parientes.