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1606.- El caminante y su sombra

31/07/2011

Carlos Arias, presidente del Gobierno de España, veinte de noviembre de 1975: «Españoles, Franco ha muerto».
Hoy, la sombra del caminante anda en el guiso de dos versiones discrepantes para recordar esa efeméride: la probable y la de las cloacas. La probable: “JL Rodríguez, presidente del Gobierno de España, veinte de noviembre de 2011: Españoles, Rubalcaba y su milenio de 28 años han muerto”. La del sumidero: “JL Rodríguez, presidente del Gobierno de España, veinte de noviembre de 2011: “Españoles, el nieto del carnicero de Solares ha resucitado, y con él…»

En el morituri te salutant precursor de esta cita con la historia hay encuestas adulteradas, embustes envenenados, declaraciones exotéricas, tejemanejes falaces, pactos maquiavélicos, falacias ad populum y ad hominem… Como si en el Lifestile 2010 de BMW,"disfrutar es ser el primero en ir a la última".
Al final, pienso decir que las elecciones generales no se celebrarán el día 20 de noviembre de 2011. Otros muchos lo piensan aunque no lo digan. Conociendo a Zapatero, si él ha dicho "he decidido disolver las Cortes Generales dentro de tres meses", es un sí pero no. Aunque lo mismo decíamos cuando Franco y ya se vio.

Lo de la sombra del caminante me viene de un amigo de juventud. “Amigo” porque pasé con él muchas horas. “De juventud” porque fue cuando entonces. Se llamaba Friedrich y yo le llamaba Federico. Su apellido, un galimatías: “Nietzsche”. Si aquel amigo tan enredador y apasionante hubiera nacido en la Puerta de Cuartos talaverana se hubiera peleado con Fernando de Rojas por culpa de Celestina. Si en la de Zocodover toledana, con Cervantes por las picardías eruditas del lumbreras Sancho Panza.
«Cuando dudes si un acto es bueno o malo, abstente de practicarlo», me explicó aquel desvergonzado del pensamiento sin vergüenza. Si alguien le preguntaba qué es la conciencia, él: “Es la voz de algunos hombres que se ha metido dentro del hombre”.
Como si botellón de sábado y charanga de domingo (vivir y convivir sin freno), de Nietzsche aprendí este manifiesto: “Las prohibiciones morales no pueden ejercerse más que en épocas en las que la razón se halla sometida”. Nadie tiene derecho a sentirse sobre la tierra otra cosa que un viajero y yo, al ponerme en marcha, reconozco que ha pasado por mí casi un milenio pero que sigo asumiendo que “hay que sufrir y trabajar mucho hasta dar con los colores, con el pincel y con el lienzo”.

Hace un milenio que las manos de Alfredo Pérez, alias Rubalcaba, “se quedaron como ciegos pájaros engañados por el sol”. Me lo cuenta Rilke, el poeta praguense que nació cinco años antes de que mi Federico escribiera "El caminante y su sombra", donde "ser libre es estar solo, desprenderse de todos y de todo”.
No le dé más vueltas. Las dos versiones de la sombra del caminante, la previsible y la de los cenagales, son producto de su imaginación.
Prometí decirlo y lo digo: no me creo que las elecciones generales se celebren el 20 de noviembre. Se inventarán cualquier cosa, puede que hasta reformas en la Constitución.


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