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1490.- Diálogo en minúsculas de un hombre ausente

10/06/2009



“Ni justo ni justa, señor, señora, los españoles y las españolas, los jóvenes y las jóvenas, los miembros y las miembras, dónde está el jefe, nos ha dejado solos y solas, cuánta soledad, está como ausente, se ha marchado en el falcon crest, que no, que se dice falcon 900, dile a la luna que venga, que el señor se ha echado al monte para llorar nuestras soledades, que nos han jodido en valencia y en madrid, pobre mariateresa, pobre ex alcalde de parla, los españoles y las españolas tan buenecitos y buenecitas, que escondan a bibiana, que tapen a trinidad, que metan bajo el arengario de los siete velos a la chacón, tápame, tápame, tápame, lo que hagáis con ellos conmigo lo hacéis y él desaparecido, la derrota no es mía, es de los demás y las demás, consuélame sonsoles, cántame tú, asómate a la ventana y dinos algo, seiscientos mil votos menos que el pepé, que no, que sólo quinientos ochenta mil, trescientos mil sólo en madrid, la puta ultraderecha, que escondan al santo para que no se moje, que dejen sola la peana, si lo sé no vengo, asómate a la ventana y diles lo feliz que eres y lo bueno que soy yo, no me dejes en esta cruz, que soy tu juan fernando, suéltales al dowerman pincher, los muy cabrones han barrido en valencia y en madrid, que le quiten a camps los milanos, que se los den a garzón, que en murcia nos triplicaron, que en madrid la renegada, que frenen el falcon crest, que no, que se dice falcon 900, que en su tierra leonesa y tacatá el pepé ha aumentado en veinte puntos la distancia, pero somos los socialistos más votados en europa, que lo sepa el pueblo español, cállate Leire, no nos jodas, nosotros así y tú sacando pecho, búscale tú, pepiño, que nos duele su ausencia, que el silencio es una puta sin alma, que no se entere obama, que no se entere, que lo sepa el hombre ausente...”
Lo gritaba don José, el virrey de las autopistas y los autopistos, antes Pepiño. Y el joven socialisto recién fichado. Y Zerolo con la sonrisa de aquí estoy yo y mi marido en la puerta. Y la docena y media de fieles pagados en especie o en especia...

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