Volver a Artículos CRÓNICAS DEL XXI 30/09/2007
Compilación de algunos artículos periodísticos VBV de los años: 2001, 2002, 2003, 2004, 2005, 2006 y 2007
(Ver la sección LIBROS de esta WEB)
El año que trajo un nuevo siglo
(crónicas del 2001)
San José, crucificado
La palabra crea, la palabra mata
Arcángel feo
La ciudad desencantada
Escoltas al amanecer
Las kedadas de los emilios
El ábaco
La otra trinchera o el basiliscio insolidario
El adoquín en la mano
«Talaveras» de México
Cuando Badajoz era Talavera
El salón de los pasos perdidos y la explanada de las mezquitas
Historia de dos monjas
La suerte de vivir
A Esteban Vicente, desde Turégano, su pueblo
¿Qué es un ladrón?
El siglo del chuletón
De machismo, glamour y otras quincallas
La colecionista
Ser guay y pasarlo guay
El taxista y las prostitutas
El perfil de su perfil
¿Dios se ha cortado la coleta?
La zorra y el chivo
El hombre que perdió su hacha
Harry Potter
Mamar tiza
¿El arte, integrador del mal?
Queremos un lendakari
Las elecciones del tiro en la nuca
El aguador de la India
Hombres y mujeres puntocom
La mujer invisible y el chubasquero del abracadabra
Encuestas, y ¡haya paz!
Jan Floris, el «morador no vecino» de Talavera
Gazpacho y marmitako
La Macarena, el Parlamento andaluz y los pajaritos
El Señor, la Señora y el Paje
El cull de la lleona
Tartarín de Talavera
Olaia, morituri te salutant
Gramática parda
Dad limosna a Belisario
La bomba
La plaza de la aldea
Pasar del pasado
El agujero negro
Guerra en directo
Olor a talibán
Calidoscopio
La isla de los osos
Turégano es Otranto
El mulah divergente
Singular festín
Pregunta, y verás...
Aviones suicidas en Madrid
Prometeo
Barro con alma
Consejos chunda chunda
MONTORAZO de otoño: Let It Be...
Caballos de Troya
Narciso y Eco
Reyes de celofán
¡Feliz capicúa!
El año Capicúa
(Crónicas del 2002)
2002, el año capicúa
Luna mutilada
Feliz capicúa
El síndrome Cenicienta
Medrano el escudero
Por tierras de Segovia. Camilo nuestro
Nueve, ¡vaya número!
El nueve a la espalda
Del político de raza al cura de Tómbola
Carnaval de San Valentín
Documentos históricos en el castillo de Turégano
¿Viste como quieras y deja vivir?
Europa, a dos meses del chissspaaannpaaann
Pandora o el adiós a la primavera
Los documentos encontrados en Turégano
Hay un pacto secreto
En el nombre del padre
Viernes Santo en Turégano
Lento desfile procesional
La tentación vive arriba
Necesitamos una Sibila
El oso y la sirena
Estupidez inteligente
La Negociación y sus cosas
El enterrador en el espejo
Barreda dixit
¡Que venga el Tío Sam!
Gonzalo Payo
Huelga general en el toril.
Verónicas de alhelí
El Libro del mago
El laberinto de los sin papeles
Todos llevan razón
Huyen del tiro en la nuca
Al califa le robaron la pistola
Cinco años sin Miguel Ágel
!8 de julio en Perejil
García Gallego: el silencio del olvido
Matar el presente
Belenes y campanarios
Gonzalo Payo
Vivir me mata
Halcón peregrino
¡Detengan a ese perro!
El acueducto de Valladolid (Talavera)
El acueducto de Valladolid (Segovia)
¡Hakuna Matata!
Navaja, barro, clavel y espada
Sopa de pato
Virgenes locas
De bandera (Segovia)
Conga en libertad
El mentiroso
Ayn Ranz
Loca por la música
Matar mientras el niño duerme
Negociar sin mesa
El precio de la fama
Cuando los fantasmas bajan a la plaza
Dios tiene las manos sucias
Los ángeles están en huelga
¿Mienten o remienten
El año que vino después
(Crónicas del 2003)
El año loco que vino después
El faro del fin del mundo y el año de la Nanita
Palabras locas, palabras cuerdas
Luna culpable
Jazmines en ensalada
Do ut des
El país de los viceversas
Myriam visita el Cuartel
Llegar a la hora del fraile
Saltos de rana
Doce hembras para tres machos
Caña de pescar
Hy no hablaré de la guerra La pica de Flandes
Un brazo bajo el pan
El caballito y la estatua de Sadam
Bagdad y el bebé artista
Primero de mayo y el sindicalista independiente
Las víboras de Anibal
La catedral apabullante
Ahora o nunca
Comer clavos
El techo de los sin techo
España es una isla
Sevilla se llenó de talaveras
Un ojo en contra del gobierno
Caballo de Troya con alas de Pegaso
El acordeón
Ladan, Laleh, Juan Diego, Isabel, Romeo
La mirilla de los sueños
Tirar la mano y esconder la piedra
Ganarse el título
Un gorrión en mi hombro
Medrano el escudero
El primer presidente
Un año debajo del silencio
Medrano, el escudero
El primer presidente
Un año debajo del silencio
Medrano, el escudero
España cañí
Fiestas en los pueblos
Jugar de película
De pasarelas
Coartadas de otoño: soy un muggle
Pregón alcarreño
Discursos sin palabras
Veneno, dulce veneno
La red clientelar
Cincuenta maridos asesinados por sus esposas
Vázquez Montalbán
El hombre menguante y zángano
Mirar a los ojos del monstruo
No voy a decir nada, ¡está claro!, ¿no?
Adiós cigüeña, adiós
El hombre con dos sombras
Morbo, pasión y fallos aleatorios
Símbolo a la intemperie
Histeria de España: aroma Bellido Dolfos
Equinocio majareta
El asno de oro
El Camaranchón
(Crónicas del 2004)
El primer bisiesto del siglo
Nombre para un año bisiesto
Toallas, chatarra y el viejo don Miguel
Colores a la gresca
La guerra de los colores
De Bono y cine en casa
A ti te lo digo, Juan, para que me entiendas, Pedro
Macarena en Antigua
Carnaval Harry Potter
Nuestro Adrados
Pasaba por allí
Pinocho
Clavijas redondas en agujeros cuadrados
Ya es primavera
Emilio ganó las Elecciones
¿Centenario maldito?
Por Alá y por aquí
Gelmírez y su guerra
Bono sí juró
La sospecha
Tinglados de la nueva farsa
La música a otra parte
Los lobos y el trineo, o el día...
Una voz para la historia
Don Quijote en su sepulcro
El perro sabio de Olías
Martes al sol
Eclipse de políticos
De hipogrifos, animagos, licántropos y así
Metidos en un jardín
El jardín de la farsa
Un tranvía llamado deseo
La jauría humana
El tirolés
El regreso
Talavera, Sotillo y el Estado
Moderato cantabile
Bombas de mercadillo
Aznar es el culpable
Las top models
Que me pongan con el cardenal
El cardenal al teléfono
La conspiración que cambió la historia
Pablo
El sínodo y el sinodal
No se contempla
Amores perros
Los enemigos siempre ladran
El dique de las palabras
Lepras de hoy
Dábale arroz a la zorra el abad
El asno catalán
Toros y asnos
La foto histórica
Escribo versos, amigo
La ciudad del homicidio
Lanzas y escudos
Bigotes mexicanos
Ahorita
Talavera en Bogotá
El 11-D
Cuando hablan las víctimas
El balcón de Torre Eglesia...
Triste Navidad
Duelos y Quebrantos I
(Crónicas del 2005)
Navidades negras
Horacios y Curiacios
Nasrudin ZP
Cafarnaum
Ibarreche sí tiene quien le escriba
El sueño de las telarañas
La puerta falsa
«Turégano», serranilla
Arde Madrid
Tábano, avispa y escorpión
“An awkward silence”
Canis y pijos
Murió hace quince años
Cada cual su miserere
Tira p’alante y dale don dale
Abril ya es historia
Ora pro nobis
Ran, ran, ratataplán
De elorzadas, maragaladas y trujilladas
Ay pena, pena, penita pena
Madrid, ciudad maldita
Lo de Juan Nadie
Los tres payasos
Enigmáticos previsibles
Españolito, ya sabes
Donde se pondrá lo que irá saliendo
De lo que verá el curioso lector
América decide
Aurreskus olímpicos
El top manta
Cuando la injusticia pone bombas
Huele a chamusquina
“Campiña que arde al fuego del estío”
Guante de blanco satén
Cada cual su reggaeton
El show que no cesa
El último niño
¡Que suene la música!
Historias de Turégano
El vicemandamás
Ponte abusado
El mes del grito en Nueva España
Fusilar la luna
La semana decisiva
El confiador
Las voces y los ecos
Se acerca el huracán
Chispas y estrellas
¿Dónde has estado? ¿Hacia dónde vas?
La permanente del puercoespín
Cuando me encuentre
El paseíllo
Fuimos de abril
Desde el sillón de un barbero
Para decir que no pierdo comba
A través del humo I
A través del humo II
Duelos y quebrantos II
(Crónicas del 2006)
Tomar soleta
Somos la tripulación
El oso que mató a Fabila
Como Pandora
Eñes fuera
No nos dejamos ayudar
Su excelencia en el mercadillo
La boca pegada a la pared
Conflictos paralizantes
Esto no es “Casa Quiteria”
Eclipses y disfraces
Tres encapuchadas, tres
Qué entrañable la palabra ‘entrañable’
Cosas veredes
Abrente
El trimming de las desdichas
La mujer que sabe que se puede.
Una tarde con Irene Villa
Vuelve mañana y nos encontramos
Tinglados de la nueva farsa
Rafa I, rey de Europa
En que estaré pensando
Trece retratos en la pared de tu casa
Para este viaje...
Jumanji por chiripa
Arroz y gallo muerto
Patxi y Arnaldo, dos alhajas
El verso libre y la red bajada
El hijo del zapatero
Cronista oficial
Camino de Torreiglesias había una viña
Veranear a la sombra
Arde Galicia
Que llueva, que llueva...
Abarloar Barcelona
La Rebelión de Atlas
La villa de los sínodos
Digo y cuento
Fiestas de Turégano 2006
Tito Clavillos en Turégano
Nos han robado a Plutón
Llegó la paz, ¡viva la guerra
Locura sin alma
Chihuahua y olé
En busca del 340
Caput aut navim
El «simpecao»
El reto de trabajar en equipo
Historias del gorigori
Ábrete, Sésamo
Narnia
Candelabros de oropel
El ‘pensadero’ y ‘el traslador»
Cazadores de espejismos
No hay producto
El Pensadero
(Crónicas del 2007)
Mi pensadero
Crónicas del 2007
Cerebros playStation
El pobre se explicó mal
Lapsus lingue
Hacerse el muerto
La marqesina de plexiglás
Adrados y el reloj de la historia
El fin y los medios
Ay Pepiño
Biznietos del vikingo
Melón abierto
Lo más “razonable”
Los tacos por delante
Lo que Navarra quiera
¿Quién dirige la política criminal?
De gloria in excelsis
Vestir de Gloria in excelsis
Mira quien baila
De chandal marrón y rojo
España aprende historia
Pantojadas, maragaladas, garzonadas…
Maleni, sé feliz
El desdén con el desdén
Alea jacta est
Afilar la sierra Afilar la sierra
Cuarenta de mayo
Espagiria postelectoral
Un xixilu en Ayamonte
El gato sabe esperar
Factor X cultural
Martínez Martínez
Helena de Troya
Contador en Mahagonny
La leyenda del Arca y el gran Contador
Una de cuatro
Dos de cuatro
Tres de cuatro
Cuatro de cuatro, hoy la hiel del paripé
Cardenales en Turégano
Turégano en fiestas. Pinceladas tibias
¿Mienten o remienten?
