Volver a Artículos 1372.- El fin y los medios 06/01/2007
La publicidad es una mentira que dice siempre la verdad, es la gran paradoja, y algunos a ello: “Como presidente de un Gobierno socialista me siento orgulloso de formar parte de una fuerza política que siente la Constitución como la de todos». Seguro de la fuerza mediática de sus amigos/cómplices, ZP dice por si cuela lo contrario de la realidad. Al tiempo, juntitos y en olor de multitud, los angelitos de Segi escenificaron al lado de sus jefes la entrega solemne de sus alas ensangrentadas de odio -en el "Frontón de la Esperanza", ¡qué pesadilla, qué tomadura de pelo al Estado de Derecho, qué bajada de pantalones del Gobierno de España, jo!-.
Y es que el fin justifica los medios. Lo explican cada día López Garrido, el “Lumbreras”, y Pepiño Blanco, el “Sobrao”: “Lo único que persigue el lehendakari es un fin noble. Es poco razonable que se presenten denuncias contra personas que persiguen la paz y acabar con el terrorismo”. Son como Aida, la hermana del Luisma, o como en ‘L’ las jóvenes lesbianas de Los Ángeles, ¡pura transgresión!
¿Pongo ejemplos de decires y mentires? Voy a ello. De Cela, escribió Sánchez Ferlosio: “Hace treinta años que lo leo y es un pelmazo”. De Sánchez Ferlosio, Paco Umbral: “Se emborracha, cambia de ideas todos los años y su dialéctica consiste en decir que cambia de ideas todos los años”. De Orwel, el de La Rebelión en la Granja, Cyril Connolly, uno de los más grandes ensayistas ingleses del siglo XX: “No podía sonarse la nariz sin moralizar sobre el estado de la industria del pañuelo”. De Ortega y Gasset, Unamuno: “Que el Dios del engaño le dé luces y fuerzas para engañar a sus discípulos con su filosofía”. De Jorge Luis Borges, Baltasar Porcel: “Es muy bueno la primera vez que lo lees”. De García Lorca, Vicente Huidobro, el padre de la primera vanguardia latinoamericana: “Es un poeta muy mediocre que no tiene ningún interés”; y de Pablo Neruda: “Escribe una poesía fácil, bobalicona, al alcance de cualquier plumífero. Una poesía para todas las tontas de América”. Hasta Goethe tiene moscas cojoneras: “Es el genio más grande que ha existido en un siglo, y el imbécil más grande que ha existido en tres”; lo escribió Thomas Carlyle, el historiador, pensador y ensayista inglés. También de Shakespeare, el intocable, se hace leña de árbol florido: “Nunca hizo ni seis líneas sin un fallo” (Samuel Jonson, el mayor crítico literario en idioma inglés).
Como penúltimo ejemplo de fines y medios, el PSOE acusa al PP de apropiarse de símbolos como el himno y la bandera de España en las manifestaciones -ellos, en las suyas, sólo banderitas blancas, banderas republicanas y del movimiento gay. En el cuaderno cibernético del Lumbreras, las manifestaciones propias son demostración cívica de racionalidad, y las de los símbolos de España, odio de la derecha fascista contra ZP-. ¡Qué pesadilla, jo!
