Volver a Artículos 2029.- Independencia y Soberanía 11/09/2019
Si la independencia es la situación de un país o nación que no está sometido a la autoridad de otro, la soberanía se conceptualiza como el derecho de una institución política de ejercer su poder —tradicionalmente se ha considerado que son tres los elementos de la soberanía: territorio, pueblo y poder.
Albert Einstein, un físico alemán de origen judío, nacionalizado después suizo, austriaco y estadounidense, está considerado el científico más conocido y popular del siglo XX. Solía decir que “hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana; y yo no estoy seguro sobre el universo”.
En la ventana de las palabras, si en el minuto siete los asistentes al estadio Santiago Bernabéu gritan: “Illa, illa, illa, Juanito maravilla” —un futbolista mítico del Real Madrid que nació en Fuengirola en el año 1954 y el 2 de abril de 1992 falleció en un accidente automovilístico en Calzada de Oropesa, provincia de Toledo. —, en el Camp Nou en el minuto 17 y 14 segundos, los gritos de “independencia, independencia...” son la consigna oficial de los culés —la fecha de las últimas operaciones militares de la Guerra de Sucesión Española que se produjo entre el 25 de julio de 1713 y el 11 de septiembre de 1714.
¿Cómo no recordar un pequeño libro de Eduardo Galeano titulado “Mujeres”? Así la introducción, titulada “Ventana sobre la palabra”: “Magda recorta palabras de los diarios, palabras de todos los tamaños, y las guarda en cajas. En cajas rojas guarda las palabras furiosas. En la caja verde, las palabras amantes. En la caja azul, las neutrales. En la caja amarilla, las tristes. Y en la caja transparente guarda las palabras que tienen magia. A veces, ella abre las cajas y las pone boca abajo sobre la mesa, para que las palabras se mezclen como quieran”; es entonces, cuando las palabras cuentan lo que ocurre y anuncian lo que ocurrirá.
Uno no de los capítulos de esa obra, Galeano lo dedicó a Violeta Parra, aquella mujer considerada una de las mejores folcloristas de todos los tiempos, y después de cantar su “Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me dio dos luceros que, cuando los abro, perfecto distingo lo negro del blanco, y en el alto cielo su fondo estrellado, y en las multitudes el hombre que yo amo (...)”, el domingo 5 de febrero de 1967 tomó un revólver de su propiedad, lo situó sobre la frente, en su sien derecha, apretó el gatillo y murió instantáneamente.
Galeano nació en Montevideo, Uruguay, 3 de septiembre de 1940 y murió el 13 de abril de 2015. Fue un periodista y escritor uruguayo, considerado como uno de los más destacados artistas de la literatura hispanoamericana.
Hace más de medio siglo, se inventó un país de maravillas, fantasías y embrujos. Allí, en “El león, la bruja y el armario” de Clive Staples Lewis, había un armario que servía de puerta de acceso a Narnia, un país congelado con inviernos eternos y sin Navidad.
En el mundo de Narnia, el cielo era una cúpula que las criaturas mortales no podían penetrar y donde las estrellas servían para que los videntes pronosticaran acontecimientos futuros.
Si en un mes de marzo nacieron Frédéric Chopin, un compositor y pianista virtuoso polaco considerado uno de los más importantes de la historia y uno de los mayores representantes del Romanticismo musical y Antonio Vivaldi, un compositor, violinista, empresario, profesor y sacerdote católico veneciano del barroco, también en ese mes se inauguró la Torre Eiffel, un mamotreto sin alma que se ha convertido en uno de los monumentos más visitados del mundo.
En uno de mis viajes a Chile, en un mercadillo de todo y para todos muy cerca de La Chascona, la casa de Pablo Neruda —un poeta que en realidad se llamaba Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto—, en Santiago de Chile, que construyó para su amante Matilde Urrutia, donde primero vivió ella sola y años más tarde se mudó él, cuando abandonó a su segunda esposa Delia Del Carril, encontré y compré un azulejo bastante deteriorado con este texto de Violeta: “Escribe como quieras, usa los ritmos que te salgan, prueba instrumentos diversos, siéntate en el piano, destruye la métrica, grita en vez de cantar, sopla la guitarra y tañe la corneta. La canción es un pájaro sin plan de vuelo que jamás volará en línea recta. Odia las matemáticas y ama los remolinos”.
Dicen que todas las desgracias suelen suceder en esta época del año, y atando cabos este relato provocador y sugerente intenta expresar que la conciliación es un imposible y que no hay fórmulas para ello. Si en estos años de pactos políticos vergonzosos e imposibles pulsáramos el ábrete sésamo, España parecería un estadio de fútbol con olor a compromisos ilegales, contubernios subrepticios, enjuagues mohosos, amancebamientos contra natura, mejunjes ponzoñosos y altaneras consignas catalanistas de independencia y soberanía caiga quien caiga.
